Un velero es una embarcación en la cual la
acción del viento sobre su aparejo constituye su forma principal de propulsión.
Índice
1 Antecedentes históricos
2 Forma de propulsión de un velero
3 Estabilidad
4 Quilla
5 Orza
6 Véase también
7 Enlaces externos
Antecedentes históricos[editar]
Los egipcios fueron los primeros constructores
de barcos de vela de los que se tiene noticia. Hace al menos cinco mil años que
los fabricaban para navegar por el Nilo y más tarde por el Mediterráneo.
Las embarcaciones de vela fueron los primeros
medios de transporte a través de largas distancias de agua (ríos, lagos,
mares). Actualmente tienen un uso de carácter recreativo, deportivo o
educativo. Sin embargo, en algunas zonas del Océano Índico siguen utilizándose
con un sentido comercial.
Las embarcaciones de vela también tuvieron un
uso militar, especialmente en naciones con un fuerte desarrollo colonial
transoceánico (Inglaterra, España, Holanda, Francia), hasta el siglo XIX.
Hay muchos tipos pero todas tienen ciertas
cosas básicas en común. Todas las embarcaciones de vela tienen un casco
protegido por la quilla, aparejo, al menos un mástil para soportar las velas y
una orza para no derivar y compensar la fuerza lateral del viento.
Las embarcaciones de vela fueron siendo
progresivamente reemplazadas a lo largo del siglo XIX por embarcación a vapor.
Forma de propulsión de un velero[editar]
Posición del velero respecto del viento.
Contrariamente a lo que suele suponerse, la
propulsión de la embarcación no se produce por el mero empuje del viento sobre
las velas. Si así fuera los veleros serían muy poco maniobrables y sólo podrían
navegar en la dirección del viento.
Esta circunstancia fue cierta durante la
utilización exclusiva de velas cuadradas -y efectivamente, con una limitación
seria de la maniobrabilidad, lo que llevó a combinar durante siglos la vela con
los remos, para poder avanzar cuando el viento era desfavorable-, pero la
aparición de nuevos aparejos con velas triangulares o trapezoidales unidas al
palo por un solo borde (llamado gratil) permitió ampliar la capacidad de
maniobra de los barcos al aprovechar otras fuerzas, que serían descritas por el
físico Daniel Bernoulli en 1738.
Cuando un velero recibe viento de través o en
ceñida, el aire recorre la curvatura de la vela. El flujo de aire que atraviesa
por la parte convexa de la vela (lado de sotavento) encuentra un canal más
estrecho, y, para poder atravesarlo, sufre una aceleración respecto del aire
circundante, que produce al mismo tiempo una disminución de la presión. Por el
contrario, el flujo de aire que pasa por la parte cóncava de la vela (lado de
barlovento) encuentra un canal más amplio y sufre una desaceleración respecto
del aire circundante, al mismo tiempo que un aumento de la presión.
Acción del viento sobre la vela en ceñida.
Cuanto más viento llega hasta la vela, más
potente es este efecto: al disminuir la presión del lado de sotavento, mayor
caudal de aire recibe cuando se divide el flujo que llega hasta la vela, debido
a que el aire es atraído por las zonas de baja presión.
El efecto exactamente contrario sucede en el
lado de barlovento: a mayor presión, menor aire que es atraído y que debe
recorrer el espacio ampliado por la concavidad de la vela; más disminuye la
velocidad y más aumenta la presión; hasta que se llega a un punto de equilibrio
que es cuando se alcanza la máxima velocidad para esas condiciones de viento.
La fuerza total producida por la acción del
viento sobre la vela, como puede apreciarse en el esquema, es oblicua respecto
de la dirección de la embarcación, y la descomposición de esa fuerza determina
que la fuerza mayor es perpendicular a la dirección del barco. Esa fuerza es
compensada por la acción de la quilla, del quillote o de la orza, y del timón,
que reducen (aunque no eliminan) la tendencia a navegar de costado hacia
sotavento y limitan la inclinación del velero (denominada escora).
Estabilidad[editar]
Esquema de fuerzas.
Es la tendencia que debe tener el barco a
recobrar su posición inicial, cuando es apartado de ella por la acción de
fuerzas exteriores como pueden ser la mar y el viento. La estabilidad
transversal, o resistencia a la escora, es la más importante en los veleros. Al
producirse la escora se genera un par de fuerzas: por una parte el peso del
barco que está aplicado en el centro de gravedad del barco y por otra la fuerza
de empuje o flotación que está aplicada en el centro de carena. Un barco será
más estable cuando la resultante de este par de fuerzas lo lleve a su posición
original. Podemos conseguir que un barco sea más estable por una parte mientras
más bajo esté el centro de gravedad, y por otra cuando el centro de carena se
desplace más lateralmente al producirse la escora. Por esto los barcos de vela
llevan peso en la quilla o lastre y cuanto más anchos sean, es decir, con mayor
manga también serán más estables. Pero un exceso de estabilidad no es bueno,
debido a que somete a esfuerzos innecesarios a todas las estructuras de
cubierta, diciéndose entonces que el barco es duro. Un defecto de estabilidad
conlleva a que el barco sea "flojo" o "dormilón"; es decir,
que tarda mucho en adrizarse tras un golpe del mar o tras cualquier otra causa
que saque al barco de su condición inicial. Esta característica es típica de
los buques de pasaje, para que los pasajeros viajen cómodos sin ser sometidos a
grandes balanceos.
Quilla[editar]
Velero en Puerto Madryn, Argentina.
Todos los buques tienen quilla, que es la
espina dorsal del casco. En la construcción tradicional es la estructura sobre
la cual depende todo lo demás. Los diseños modernos monocasco incluyen una
quilla virtual. Incluso los multicasco tienen quillas. En un velero la palabra
quilla también se utiliza para referirse a la zona que se agrega al casco para
mejorar su plano lateral. El plano lateral es lo que impide margen de maniobra
y permite navegar hacia el viento. Esto puede ser una pieza externa o de una
parte del casco.
La mayoría de los veleros son más grande que
un bote y requieren de un lastre, según el lastre de diseño será de 20 a 50 por
ciento de los desplazamientos. El lastre se integra a menudo en sus quillas
como grandes masas de plomo o hierro fundido. Esto asegura el lastre y se sitúa
lo más bajo posible para mejorar su efectividad. Las quillas externas están
ensambladas según la quilla principal. En un velero monocasco de quilla se hace
efectivo mediante una combinación de peso, la profundidad y longitud.
Las quillas de los veleros más modernos tienen
una aleta. Los yates tradicionales llevaba una quilla corrida que es
generalmente la mitad o más de la longitud de la embarcación. Una
característica de los últimos es un quilla alada, que es corta y poco profunda,
pero lleva mucho peso en dos "alas" que van hacia los lados de la
parte principal de la quilla. Aún más reciente es el concepto de quilla
pivotante, diseñado para mover el peso en la parte inferior de un velero al
lado del viento, permitiendo al barco llevar más velas.
Multicascos, por el contrario, tienen una
necesidad mínima de lastre, ya que dependen de la geometría de su diseño, la
amplia base de sus cascos múltiples, por su estabilidad. Los diseñadores de
multicascos de rendimiento, tales como el mar abierto rendimiento sesenta,
hacen todo lo posible para reducir el peso del barco en general tanto como sea
posible. Esto lleva a algunos a comentar que el diseño de un multicasco es más
similar al diseño de una aeronave.
Orza[editar]
Artículo principal: Orza
La orza es, en esencia, una quilla muy ligera,
que no está permanentemente montada y puede ser levantada para dar cabida a
aguas poco profundas. Algunas embarcaciones deportivas están diseñadas para
funcionar como un avión en la superficie del agua, ya que cuentan con orzas o
quillas.
Véase también[editar]
Aparejo (náutica)
Navegación a vela
El velero de mástiles altos o gran velero es
un barco tradicional equipado con velamen y aparejos aptos para la navegación
propulsada por el viento. Entre estos populares barcos de mástil alto se
encuentran las goletas, brics (tipo bergantín con velas cuadradas, además de la
mesana, que tiene velas alineadas proa-popa), fragatas y bergantines .
Los aparejos tradicionales de este tipo de
barcos pueden incluir velas cuadradas y velas aúricas con mástil y gavia
separados. Estos aparejos son por lo general más complejos que los encontrados
en los barcos de vela modernos, los cuales utilizan materiales contemporáneos
como el aluminio y acero que les permiten tener mástiles más altos y ligeros
con menos pero más versátiles velas.
El término Velero de mástil alto se popularizó
a partir de la segunda mitad del siglo XX con el desarrollo de las carreras
intenacionales de veleros de mástiles altos (The Tall Ships' Races) organizadas
por la asociación sin ánimo de lucro Sail Training International (Asociación
internacional de Vela de Formación).
La Sail Training International (STI) incluye
en la definición de velero de mástiles altos (Tall Ship) a acualquier velero de
más de 9.14m.) de eslora. Esta definición puede incluir muchos yates modernos,
por lo que para propósitos de este artículo, los veleros de mástiles altos se
refieren sólo a aquellos clasificados como clase B o superiores: veleros con
aparejo clásico, con aparejo cruzado (Velas cuadras) y todos los veleros de más
de 40 metros de eslora total.1
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